Aunque cada vez menos, el sexo sigue siendo un tema tabú. A la hora de los bifes hay muchas cosas que para la mayoría todavía cuesta hablar. Personalmente creo que el sexo se disfruta más sin estos supuestos y miedos que lo único que hacen es limitarnos a nosotros y el placer.
Recuerdo hace algunos años cuando recién cortaba con mi primer novia. Ella había sido la única persona con la que tuve relaciones y después de cortar me empecé a preguntar cómo mierda iba a hacer para ponerla, porque hasta ese entonces sólo había sido posible conseguir semejante proeza luego de varios meses de noviazgo. Me acuerdo de ir en auto y escuchar por la radio como la gente llamaba y se quejaba "yyy pasa que hace dos meses que no pistoleo" y pensaba pero la puta che,
cómo hacen estos tipos? Para mi, conquistar una mujer y además ponerla era casi un misterio inca y estos sinvergüenzas llaman a la radio quejándose porque hacía sesenta días que no embadurnaban el elote. Que falta de consideración! Y yo que no la pongo hace siglos debería cortar la calle! Pero la naturaleza es sabia, y ante mi inutilidad para encontrar el por qué de mi celibato forzado había algo en mí que se inclinaba a pensar que existía una transición mística que detectaba ciertos parámetros en tu vida y entonces empezabas a ponerla, así que siempre que el desborde lacteo era inminente me decía "tranquilo chamigo, ya va a llegar". Y entonces un día empecé a ponerla (aprovecho a mandarle un saludo a mis viejos y a todos los que me conocen). Y con esta nueva actividad vinieron también un montón de problemas asociados a mi incapacidad para comprender el coito, lo que a su vez me intrigó lo suficiente como para incursionar en una odisea para descifrar al sexo opuesto. Odisea que solo generó algunas respuestas y muchísimas más preguntas y continúa al día de la fecha.
Cuando uno está en pareja, y más si es la primera que tuviste en tu vida, los forros no son un problema ya que hay confianza con la persona y está todo bien, pero distinto es cuando a la persona la conocés hace poco y no gozás de la impunidad que te da una relación. Esa misma impunidad que te permite tirarte un sordito en la cama y que esté todo bien, esa digo. Cuando era un pichón de mamut me daba vergüenza pedirle forros al kiosquero, hoy en cambio voy con una sonrisa de "guarda el cambio inmundo animal que hoy un león va a rugir" siempre que compro entradas para el zoológico, y cuando voy a comprar forros pongo cara de "guarda el cambio inmundo animal que hoy un león va a rugir". Es más, cada vez que estoy desmoralizado voy al kiosco y me compro cuatro paquetes para levantar un poco, ayuda al autoestima de uno aunque destruye anímicamente al pobre kiosquero. Aún así, este dispositivo de control demográfico todavía me ocasiona algunos problemas.
Las mujeres tal vez no visualicen este problema por una cuestión de que llevan cartera y eso hace todo mucho más discreto, pero para el hombre, llevar forros muchas veces requiere una estrategia que es consecuencia de esa condición tabú de la que hablamos al principio. Paso a explicar:
Vas a lo de una chica con la que todavía no hiciste la cochinada. Ponele que vas en auto entonces llevás:
- Llaves del carro
- Llaves de casa que las dejás en el carro para no llevar tantas cosas encima
- Billetera
- Celular
- Chupelupe
- Cigarrillos y su respectivo encendedor si es que fumás
- Dispositivos de control demográfico AKA: Preservativos
Sí, siempre hay que llevar preservativos y me tomo el atrevimiento de poner esto en negrita porque no puede ser que todavía haya gente que no la pone porque no lleva de estos encima. Me ha pasado ya varias veces que me quedé sin envainar el sable por no tener capuchón y no estoy dispuesto a que me pase otra vez. Es verano, así que no tenés campera y todo eso lo guardás en los bolsillos. No se a ustedes ávidos lectores, pero a mi me da una terrible paja tener todo eso encima mientras charlo de no se, azulejos. Me molestan las cosas en los bolsillos, por eso siempre que llego a algún lado me dan ganas de sacar todo lo que tengo y dejarlo en la primer superficie plana que encuentro y el piso no cuenta. También me dan ganas de abrir la heladera y comerme un triple de miga, pero no siempre encuentro. El problema es que así como no te podés tirar sorditos en la cama, tampoco podés pelar los forros y tirarlos ahí arriba de la mesa como si nada, porque sería más o menos como decirle "che, antes de salir para acá estaba pensando que como me parecés atractiva y estamos en tu casa, solos, pensé que si pegábamos onda tal vez podíamos garchar un toque, por eso traje unos forros. O sea tengo uno en la billetera pero cuando cojo me gusta coger bien bien y con uno me quedo manija, además si me quedo a dormir entonces no alcanzan para un mañanero así que me compré la cajita de tres. Los dejo arriba de la mesa, pero sin compromiso eh, si no pinta no pinta. Todo bien, no?" Yyy, ojalá pudiésemos decir eso sin reducir prácticamente a cero nuestras chances de mojar el bizcocho. Sería ideal poder blanquear la situación y relajar, pero si dejamos a la vista que trajimos preservativos, lo último que la mujer va a pensar es "aw, qué considerado, mirá cómo se cuida", sino que lo más probable es que piense que sos un agrandado, que ya vas con la idea fija. Es más, que lo único que te interesa es garchar y que no te importa si conectan o no. Y nosotros, desde la comisión de hombres solteros, considerados y con ganas de ponerla: no, no queremos eso.
Intimidación.
Otra vuelta me pasó de ir a lo de una chica y ella resultó estar indispuesta. Me dijo, vení, pero mirá que estoy indispuesta. Y yo, firme a mis ideas, por las dudas llevé forros. Ya les dije que no pienso quedarme otra vez sin peinar a la nutria por no llevar preservativos, si así ocurre que sea porque no estoy a la altura de las circunstancias y no porque no haya un kiosco cerca. Entonces me pasó lo mismo, me encontré en una posición en la que no sabía cómo explicarle que no pretendía coger sino que los traje por las dudas, por una cuestión de ideología y otra de que si por alguna razón esotérica se llegaba a dar y no la ponía me iba a tener azotar las pelotas. No quería que se sienta presionada por la presencia de los malditos condones, así que finalmente opté por decírselo y me dijo callate, y me dio un beso que todavía me da vueltas en la cabeza.
No se, yo creo que las mujeres deberían andar siempre con preservativos. También creo que debería ser estándar que las mujeres no interpreten extras al ver un paquete de forros. Aprovecho para aclarar que debería ser estándar que las mujeres quieran coger, siempre.