ETPA: La Carrera Interminable, (página 22)

Si recién llegás y querés saber de qué se trata todo esto, entrá acá!

Página 22
Rocky VIII: Meeting Ernesto, the Comandante of the CEI.

Sumido en un transe absoluto, comenzás a debatir internamente y realizás un PMI mental para ver si el beneficio de levantar la mano supera el pánico que te genera hablar en público, si Betty vale la pena el esfuerzo o si es mejor esperar el próximo tren. Casi todo tu cuerpo votó por esperar la próxima oportunidad, sólo falta el voto secreto de Sofovich cuando de pronto toda la clase voltea a verte. Tenías la mano levantada hacía ya cinco minutos, ahora entendés el por qué del calambre de triceps.

Tus pares aguardan en silencio las palabras de aquél intrépido insolente que osó desafiar al peludo Comandante del Centro de Estudiantes. Todos se preguntan qué carajo tendrá para decir este jóven mártir que todavía no le sacó las rueditas a la bici. El sudor corre por tu frente como si estuvieras recién salido de la bañadera. "Gusfraba" pensás "qué carajo querrá decir Gusfraba", y para bajar las pulsaciones tratas de convencerte de que en ingeniería la gente sabe mucho de cosas que a pocos le interesan, pero nada de política.

Che. No me tutees

Entonces abrís la boca.

"Para mi las fotocopias no están caras", decís. "Si gastamos 30 mangos por fin de semana en salidas, estamos hablando de 120 pesos al mes, un total de 480 por cuatrimestre. Haciendo las cuentas grandes y suponiendo unas 200 fotocopias, a 10 centavos cada una, gastaríamos sólo 20 pesos por cuatrimestre, un número para nada representativo comparado con el anterior, ni siquiera la mitad de lo que gasto en viáticos...y esto sin contar lo que gastamos en juegos en red...". Dejás un estratégico silencio de dos segundos, y continuás "...entonces no entiendo por qué lo traen a la mesa como si fuera un tema central de debate...para mi que te querés llevar la tarasca"

Y ahí te quedás, duro como Pipo Cipolatti. Con seguridad estos son los segundos más largos de tu vida. Sentís que te vas a caer de culo y que te van a sacar del aula en una ambulancia del SAME cuando de pronto toda el áula se pone de pié y te envuelve en un ensordecedor aplauso multitudinario. La gente revolea los cuadernos y las calculadoras por el aire, una golpea a un no docente en el marote que estaba acomodando un proyector, pero a nadie parece importarle. Ha nacido un nuevo héroe, un nuevo Ingeniero Huergo.

Ves como Betty sonríe a lo lejos mientras enseña esos aparatos de acero inoxidable llenos de restos de chizitos, no podés evitar devolverle la sonrisa. Tus ahora súbditos te alzan en brazos al grito "tomala vos, damela a mi, éste es más groso que Bernoulli". Nunca estuviste tan cerca de ser un rockstar como en este momento. En el quilombo se te acerca una rubia promotora de Red Bull y te deja un papelito en el bolsillo del pantalón. Cuando te das vuelta para leerlo, alcanzás a ver como la silueta nada esbelta de Betty se hace cada vez más chiquita y comienza a perderse en el tumulto.
Manoteás el papelito y leés

Calle Falsa 123, 3ro A.
Hoy, 12hs
Donde vas no necesitás calculadora...
te espero.

-La rubia de Red Bull.

Parece ser que las promotoras no tienen nombre.

Estás frente a una disyuntiva, un punto no derivable, una indeterminación que pensabas que sólo le podía pasar a gente sofisticada como Brad Pitt o Ricky Fort. Sabés que con lo de Fort te fuiste al carajo pero volviendo a lo que nos compete, el tiempo te corre y a medida que la marea de gente te lleva andá a saber donde, tus opciones se reducen proporcionalmente a la distancia que te separa de Betty. Pensás qué fácil sería la vida si las decisiones fueran calculables, pero las cuentas en esto de nada te sirven. Tenés que tomar una decisión, pero yá.

*Si el amor es más fuerte y te vas tras la gordis "porque lo importante es tener de donde agarrar", pasá a la página G, de gordis.

*Si Red Bull te da alas, y vos le dás a la rubia, pasá a la página A.

***
La idea es que participen votando mediante un comentario el destino del protagonista. La opción con más votos va a ser la elegida para continuar la historia!
Dale ratón, votá...si acá no te vé tu papito.

Encuesta

Con Enero cada vez más cerca, los adolescentes ya tienen la cabeza en las vacaciones. Mientras que en la mayoría de las facultades, el 87% de los encuestados dice estar indeciso entre irse a San Bernardo “a reventar la noche y aprovechar el auge de pendejas peteras” o irse a Miami a sacarse fotos con Ricky Fort y sus musculosos acompañantes, en la facultad de ingeniería el panorama es un tanto diferente. El 93,33% de los futuros ingenieros no sabe si darse con un “tres tiros” en las bolas por cada final que le quedó colgado para febrero o mandar todo a la mierda y pasarse al IAG.

Boom. Es lo que experimentaron las ventas de pirotecnia, a pesar de la propaganda que desalienta su consumo.

Información útil:
Hospital de Quemados
Pedro Goyena 369
Tel. 4923-3022

F_CK

El otro día vi una remera que decía

Já, que ocurrente.

Anyway, es domingo otra vez y el ventilador sigue revolviendo el aire caliente de mi cuarto que está cada vez más desordenado. Para que arranquen la semana con pilas, les dejo un tema que vengo tarareando hace dos meses y que recién ayer alguien supo decirme quién lo cantaba.

Dale play y pegale una patada en los huevos al lunes.


Listen to the beat beat beat
Of the song song
Buzzin in my head head head
Like a bum dum!


yeah.

Papá Noel y mamá Frigor (disculpen, no se me ocurrió otra cosa)

EDIT:
QUILOMBO: Nah listo, no saben el despelote que había en esa fiesta.

Oh shit, please not again...

-Otra vez escribiendo?

-Es mi mecanismo de defensa para escaparle a las responsabilidades, ahora si me permitís…

Lija. No tan áspera como esta época del año.

Hola a todos. Otra vez acá haciéndome olímpicamente el pelotudo. La excusa? Estoy esperando la comida, no da empapelar la mesa de hojas si en un toque tengo que despejar todo otra vez.

Estaba pensando en esta época del año. No se para el resto, tal vez para los publicistas sea una llena de garrapiñada, eaeapepé, gestito de idea, planificación de vacaciones y confeccionado listitas para Papá Noel con pedidos de remeras escote en V a rayas y Macbooks. Pero para el estudiante de ingeniería es una época gris, llena de “aaahhhh!!”s y “la concha de su vieja!!”s, gritos ensordecedores que apagan hasta al más ilegal de los petardos doble mecha. Estas semanas son un campo minado de finales, muchos inalcanzables y otros que esperan pacientemente para hacerte morder el polvo (That was not a sexual metaphor. You are a sick person, deal with it).

El asunto está difícil, y la batalla es contra la culpa. Ya sé lo que dijo Rocky, que no hay que aflojar y todo eso pero, dude, me siento un kenyata en los últimos doscientos metros de la maratón. Es mentira que los kenyatas no se cansan, a esta altura del partido estan todos hechos percha. Cómo seguir cuando las piernas no te responden?

Ojala que la comida no llegue nunca, se frene el tiempo, venga un tsunami y nos tire a la mierda a todos. Al menos así estaríamos en igualdad de condiciones.

Update: No voy a rendir.

-Shame on you!

-Yeah...I know...

Cambio juez

Cambio. Sale Tyler, entra un cono.

Ok, I know que es el último esfuerzo y que ya vienen las vacaciones pero por favor enough of that crap, ok!? Qué fácil es decirlo desde el borde de la pileta, otra cosa es sentar el culo y darle matraca hasta que te explote la cabeza y caigan pedacitos de masa encefálica dentro del café.

Encima la humedad, entendés? La humedad. El sudor que te genera en la entrepierna pasados los sesenta minutos de estudio es capaz de derribar a un ejército de [whatever you want to kill it’s fine for me, just insert your favourite animal here] con tan solo unas gotitas.

Me encantaría poder concentrarme, pero pasados los cinco minutos solo puedo pensar en una cosa.





It was everything ok with Alf but Mr. Dinky Winky always has to fuck things up, doesn’t he?

Stupid monster.

Resistencia.

Nerd.Vos sí lo entendiste.

No saben lo difícil que es estudiar a esta altura del año. Calor, mujeres, shortcitos, hombros al aire, amigos de vacaciones, primos que se reciben y uno en una estación de servicio con el culo en la silla estudiando un viernes hasta altas horas de la madrugada viendo como la gente entra, compra unos cigarros y unos Beldent y se sube al auto al grito de "eeehhh boludo daleeeaaasdddggggzzzz". Es una combinación letal, como la patada giratoria de Chuck Norris, el Hadouken de Ryu y la estrellita del Super Mario. Lo único que me hace seguir es pensar que en febrero va a ser peor.

Si escribo poco, si no escribo, es por eso. No saben las ganas de una birra que tengo. Pero bueno, eventualmente el tiempo pasará, el finde también, y Papá Noel llegará y me regalará por tercer año consecutivo un par de ojotas.

Mhmm…ahora que lo pienso no está tan bueno esto che.


-Che campeón, pará la moto, acordate de lo que te dije.









-Gracias Rocky, vos sí que le sacás punta.

-De nada mono, cuando quieras...uh bancá que se escapa mi jermu, Adriaaaaaannn!!

Elige tu propia aventura: La Carrera Interminable (página 3,14159)

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Página 3,14159
Tu primer clase: Análisis I

Es tu primer día de CBC. Caminás por los pasillos del pabellón para principiantes de Ciudad Universitaria con un papelito en el que tenés anotado “Análisis Matemático I, Aula 203”.

Das vueltas media hora por la simétrica caja de zapatos que es Ciudad hasta que finalmente encontrás escrito con tiza el número 203 en una puerta cagada a palos. Es tarde, tanto tiempo dando vueltas te hizo llegar con la clase ya empezada. Juntas coraje, respirás profundo y entrás.

Con la mochila colgando de un hombro –claro, no llevás más que un cuadernito pedorro, cuando lleves 10kg en libros vas a ver como te la calzás como corresponde-, entrás con la mirada al frente buscando, en vano, un lugar donde sentarte. No podés evitar pensar que está re copado cursar en el piso, “porque los que se la bancan cursan en el piso”, pasa por tu joven e inexperta cabecita. Te sentás y no podés creer como es que cientos de cabezas complotaron para que justo desde donde tenés apoyado el culo ninguna te tape la visión de esa hermosa señorita que está sentada en primera fila. Lentes culo de botella, jeans Pampero y una mochila con más o menos veinte cierres. Un bomboncito de aquellos que solo podés encontrar en exactas o ingeniería. Tratás de contenerte, pero el amor es más fuerte y se te pianta un chorrito de baba que da justo en tu entrepierna.

Luego de cinco minutos de clase, unos sujetos de barba mal afeitada armados con lo que parecen ser pilas de volantes subversivos, ingresan por la puerta. Le piden autorización al profesor para hablar, alegando que lo que llevan no son panfletos, sino la verdad misma, de crucial importancia para todo el alumnado.

“Buen día a todos, mi nombre es Ernesto, y soy del centro de estudiantes de ingeniería…”

Mientras comienza a hablar de que la facultad la van a mudar, y de que las fotocopias están re caras; pero qué carajo vas a saber vos que todavía estás en el CBC? Lo único que podés pensar es en cómo llamar la atención de la señorita de la mochila voluminosa. Tal vez cuando te atrases y debas fotocopiar una carpeta entera. Pero el amor está primero, luego las ganas de ponerla, y tal vez después las fotocopias.

Es entonces cuando te cae la ficha. Esta es tu oportunidad para destacarte entre los cientos de ñoños que tienen una mejor calculadora que vos y lograr que Betty -según dice su sweater- te preste atención. Agradecés el hecho de que su madre todavía le etiquete la ropa. Qué clase de mujer es una que deja que su mamá le siga etiquetando la ropa? El amor de tu vida, no cabe duda.

*Si decidis hacerte el poronga y levantar la mano para debatir con el del centro, que seguro la tiene más peluda que vos, pasá a la página 22.

*Si tenés vértico en la cola y es de tu preferencia volver a tu casa con el rabo entre las piernas, sólo como un hongo para ajusticiarte mirando Mecánica Popular Para Niños, pasá a la página 7.

***

La idea es que participen votando mediante un comentario el destino del protagonista. La opción con más votos va a ser la elegida para continuar la historia!

Date el gusto y dejalo para otro día. Es diciembre, es domingo, y en el 2012 explota todo al carajo.

Ningún día del año te da licencia para hacer absolutamente nada como un domingo de diciembre. Ya diciembre da para cualquier cosa, nadie se va a poner a hacer lo que no se hizo en todo el año. Es un mes lleno de resaca, balances, cargo de conciencia para algunos, liberación para otros y otras tantas sensaciones discutibles; pero nadie te va a venir a decir que diciembre es un mes para laburar –a no ser que estudies ingeniería y todavía sigas rindiendo parciales-. Y si alguien lo hiciera, el concenso generalizado sobre el doceavo mes del año que dice más o menos algo como “este mes está para rascarse las pelotas y nada más” te da todo el derecho para mirar al desubicado ese de reojo y decirle bien bajito “pero chupame un huevo”.

Flema. Es una mierda, como los domingos.

Encima es domingo. Todos conocemos bien este día, no hace falta que entre en detalles. Así que descargate una película bien pedorra con absolutamente ningúna trama y tirate a hacer huevo en la cama. Armate un fulbito con amigos, andá al río a tomar unos mates, clavate una siesta en el pasto y babeate toda la remera, disfrutá de la resaca, que para eso están los domingos de diciembre. Son cuatro, usalos sabiamente. Eso sí, poné en remojo la remera de anoche que sino la mancha de fernet no sale más.

Yo, personalmente, me voy a jugar muy mal al fulbo. No pretendan otra cosa, en este estado no paso el control de alcoholemia.

UPDATE: No jugué tan mal eh, mucho toque, mucha gambeta. Igual nos rompieron el orto.

TGIF | FIWOS

Hoy en “pequeñas cosas que mejoran considerablemente tu calidad de vida”: Licuadora y una banana (a mano)

No, cochinas, estoy hablando de la fruta.

Ahora que se viene el veranito, pocas cosas mejoran tu calidad de vida como tener una licuadora y una banana a mano. Muchos tienen la licuadora, pero no la banana. Otros tantos tienen la banana pero no saben bien cómo se usa la cosa esa. La licuadora.

Por eso, ahora que vienen las fiestas, una licuadora puede ser un regalo perfecto para conquistar a esa chica que siempre le quisimos entrar y casualmente vive en una casa con jardín y pileta con cascada y una hermana que está re buena pero tiene novio. No, la licuadora no es para ella, la licuadora se la pedimos a Papá Noel y luego cortejamos a la señorita con un buen licuado de banana. Mucha banana. Nunca falla.

Lechita. Es lo que lleva el licuado de banana.

Todo aquello que una buena pilcha no puede hacer por vos, lo puede hacer un licuado si la temperatura, los niveles de azúcar, banana y lechita son los indicados. Basta con verter el brebaje en un recipiente adecuado y adjuntarle una pajita. Un licuado no es licuado si no tiene pajita, menos si es de banana. Es que la espuma se acumula en la superficie y no te deja saborear la verdadera consistencia del néctar del amor que subyace la misma, centímetros más abajo.

Hay dos tipos de mujeres: las que dicen que no les gusta la banana, y las que lo admiten abiertamente. Pero no confundamos: a las dos les gusta. La del segundo grupo entiende perfectamente que es parte de su condición, como ser humano; mientras que aquella que pertenece al primero, guarda el secreto a rajatabla y nunca levanta la copa cuando ella y sus amigas borrachitas juegan al “yo nunca…”, pero cada vez que alguien pela una banana le brillan los ojitos de deseo.

¿Qué esperás para ponerla? A esta altura del texto deberías estar empezando a escribir la cartita para poner debajo del árbol o festejando como el Piojo López cuando hacía el inflador.

Vamos mierrrda tengo licuadora!!

Revista Pronto, sólo dos pesos.

Y entonces un día te levantás y te vas al médico a buscar los resultados de un chequeo de rutina. Es un día como cualquier otro, te bañás, desayunás algo rico, un café con tostadas podría ser, y partís.

Llegás, te atiende la secretaria y te invita a tomar asiento. Mientras esperás tu turno, agarrás una de esas revistas de chimentos de hace tres meses que siempre encontrás en los consultorios para pasar el tiempo. A nadie le gusta esperar, pero es media horita nomás.

La puerta del consultorio se abre, y el médico llama tu nombre. “Pase, por favor, tome asiento”. Entonces vos te sentás y, mientras el médico busca unos papeles en el escritorio, no te aguantás las ganas de contarle todo lo que tenés pensado hacer el día de hoy, porque mañana es feriado y el día está increíble. Y vos le contás, pero no entendés por qué te mira de esa manera, como si estuviera esperando para decir algo.

Él arrima la silla al escritorio y te pide cortésmente si podés cerrar la puerta. La cerrás, lo mirás y sonreís como diciendo “me decías?”. No dice nada por unos segundos. Respira profundo, y entonces comienza a explicarte que las radiografías de torax no salieron como se esperaba, que hay un área oscura en tu pulmón derecho y que casi con certeza se trata de cáncer de pulmón; que la enfermedad está muy avanzada y que las expectativas de vida son pocas.

Metástasis.
(Del gr. μετάστασις, cambio de lugar).
1. f. Med. Propagación de un foco canceroso en un órgano distinto de aquel en que se inició.
2. f. Med. Resultado de esta propagación.

Toda tu vida sin saber lo que significa esa palabra y ahora resuena en tu cabeza como si fuera lo único que importa.

La sola idea de una sala de espera te parece ridícula, como si nos sobrara el tiempo. “Acaso a la gente le sobra el tiempo?”, te decís.

Nunca más vas a leer una revista de chimentos, en ese tiempo podrías estar viviendo un poco.

Tridente: Mucho mejor que la piedra, el papel y la tijera.

Recuerdo una vez en el colegio cuando Miss Peggy, nuestra profesora de Psicología, nos mandó a leer unos textos sobre la teoría del psicoanálisis. Si mi memoria no me falla, recuerdo haber leído una frase que decía más o menos así.

"los que tienen el Superyo más desarrollado, la pasan como el orto"

No voy a entrar en detalles técnicos sobre la asignatura, no solo porque no quiero ser aburrido, sino porque no se lo suficiente y no quiero que ningún psicólogo me faje por falaz. Solo un renglón o dos para que se entienda el punto.

El Superyo es la parte del aparato psíquico (whatever that means) que incorpora todo lo que son las normas de la sociedad. Es decir, una persona con el Superyo muy desarrollado, es una que tiene una estricta conciencia moral sobre qué esta socialmente aceptado y qué no, qué corresponde y qué no, y qué está bien y qué está como el orto, según la sociedad en la que vive el individuo.

Podés creer o no en todo esto del Superyo y demás, la verdad no viene al caso. Llamalo como quieras. Pero es verdad que es aquél que tiene una moral más marcada el que más culpa siente (no te pasa, insensible del orto?).

Resulta paradójico que aquella persona que mejor se adaptó a vivir en sociedad, aquella que mejor entiende qué está permitido y qué no, sea la que peor la pasa. Esto es porque cualquier actitud que salga de los márgenes marcados por el Superyo, va a ser castigada. Cómo? haciendo que la persona se sienta culpable. Podrán preguntarse por qué es que una persona que tiene los límites tan claros, habría de salirse de los mismos. Bueno, la respuesta es simple: porque somos humanos, y los humanos la bardeamos big time, all the time.

Pero como si torturarse la cabeza por no haber devuelto un sobrecito de mayonesa que le sobró de cuando se pidió una patynesa no hubiera sido suficiente, quienes cumplen esta condición son también quienes que más se quieren re cagar a trompadas con todos los que impunemente tiran papelitos en el piso y esos colectiveros hijos de puta que te dejan de garpe en la parada un sábado a las seis de la mañana, porque no pueden entender cómo mierda es que cada uno hace lo que se le canta y nadie dice nada. Solo me resta darle la razón a los muchachos de Green Day,

Nice guys finish last.

No es domingo pero igual

Otra vez sopa

Rindo el viernes y el lunes. Te pensás que empecé a estudiar? Claro que no, I'm too stupid to empezar a estudiar a tiempo para después disfrutar de mis vacaciones, en lugar de eso me estuve rascando las pelotas desde que llegué del laburo. Clavé siesta y ahora me estoy escuchando toda la discografía de Flema. Expresar mi disconformidad con el sistema es la única forma de apaliar la culpa de ser un pendejo irresponsable.

Que bueno que tengo un blog, es el mejor placebo para el cargo de conciencia. Sentarme a escribir pelotudeces me permite ser irresponsable y aún sentir que hice algo productivo con mi día.

Lali dice: excelente oportunidad para escribir, no?
Tyler, solo Flema puede ahogar las no-ganas de estudiar dice: half of this conversation will be posted.

It’s 8pm, I’m doin’ nothin’ and I plan to stay like this as long as it takes for my guilt to admit defeat.
Then go for a beer.
Then go to sleep.
Repeat until guilt gives up.

Elige tu propia aventura: La carrera interminable (página 4)

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C:\>cd Wolfestein3d
[Enter]
C:\Wolfestein3d>game.exe
[Enter]

Si fuiste capaz de eliminar cientos de nazis pixelados y descubrir puertas secretas en un monitor de 14 pulgadas con tan solo 12 años, esto no debería presentar mayores inconvenientes.

Armado sólo con tu pensamiento de adolescente que se las sabe todas, te mandás dentro del edificio con una seguridad envidiable hasta por el mismísimo Chuck Norris. Tu capacidad prácticamente nula para comprender la gravedad del asunto se pone en evidencia cuando a los diez metros mirás hacia atrás y sólo ves como la abrumadora simetría del edificio te sume en la más profunda soledad y desesperación. Comenzás a transpirar. No sabés si seguir avanzando o detenerte y llorar como un marica. En este momento solo tenés tiempo para pensar: "uy la cagué".

Tu cara de preocupación te vuelve vulnerable ante los distintos especimenes que pululan la facultad pública. Necesitas actuar rápido. Necesitas un plan. Pensás “qué carajo haría Mc Giver en este momento”. Metés las manos en los bolsillos y sólo encontrás un chicle, una bandita elástica y un clip de metal. Justo lo que necesitás para armar….nada, qué carajo vas a armar con esas tres cosas? Te sentís traicionado al darte cuenta que Mc Giver nos vendió un buzón a todos y, frustrado, golpeás la pared de una patada.

De pronto ves como la pared comienza a abrirse, “una puerta secreta!” pensás. No, es el bajo presupuesto el que hace que las paredes se caigan a pedazos. Te asomás por entre los escómbros y lográs ver lo que parece ser el subsuelo. Un pasillo largo de cemento con las paredes empapeladas con lo que parecen ser las listas que estabas buscando. No resistís la emoción y te tirás derecho al vacío y morís.

No, bueno, no morís, pero te das un palo bárbaro. A tu edad sos flexible como gimnasta chino y no te importa nada. Milagrosamente, tu nombre figura en el listado -lo que te ahorra un estimado de treinta días y dieciocho horas, que es el tiempo que tardan en sellarte una pelotudez que diga “ok la bardeamos”- y, debajo, las materias.

***

Si ante la duda decidís derivar e igualar a cero y querés cursar Análisis Matemático I, pasá a la página 3,14159.

Si vas “hasta la victoria, siempre” y decidís cursar Sociedad y Estado, pasá a la página XX.

Si pensás que cursar es relativo, ponete cómodo en Pensamiento Científico y pasá la página 1902.