Nunca fui de tener agenda. Las pocas veces que compré una, la encontré al año siguiente olvidada en algún cajón con tres hojas escritas y las demás en blanco. Probé con agendas de todo tipo: grandes, chiquitas, alargadas, de bolsillo, -incluso la clásica Citanova, que “es la agenda”- pero no hubo caso. Es que no me acuerdo que tengo agenda. Todavía estoy pensando en algún método para recordarme que tengo que recordar muchas tareas y que para eso me compré una agenda (por el momento el método “de la cartulina en la pared” es el que va tomando más fuerza).
Hace un par de días, caminaba por las calles de once mientras recordaba todo lo que tenía que hacer esa semana -para mantener el fino equilibrio entre responsabilidades y ocio que requiere la felicidad- y fue entonces que decidí ir a comprar una agenda. Entré a lo que debe ser una de las librerías más completas del sistema solar. Luego de preguntar si vendían al por menor (en Once, la tierra de Gúliver, todo se vende x10), fui directo al área de agendas ,porque tenía un área de agendas. Para comprar soy bastante complicado, estuve siete minutos (párense frente a una pared y cuenten siete minutos, van a ver que es un montón) paseándome por la librería hasta que finalmente me decidí por una agenda negra, chiquitita. Muy discreta, elegida con el criterio de “si no la puedo llevar a todos lados no me sirve”. La estoy por pagar y le pregunto a la chica que me asesoraba “es 2009, no?”. La señorita me miró un tanto extrañada por lo que debió haber sido una pregunta bastante estúpida para los que se mueven en el ambiente de las agendas; luego de hacer un estratégico silencio me contesta “no, 2010”. Cuestión, me terminé llevando un block por el módico precio de $1,30, y me fui del lugar totalmente desconcertado.
La gente que vende agendas debería contemplar el hecho de que quién busca una, es porque suele olvidar lo que debe hacer. Como por ejemplo, comprar una agenda. Deberían vender repuestos por mes. Bueno, está bien, por mes tal vez sea demasiado, pero al menos cada seis meses. De esa forma, la gente como yo -que suele olvidarse de todo lo que no esté incluido en las necesidades básicas- hoy, tendría una agenda en la mano y no un maldito block que se le salen las hojas porque no tiene ni anillado.
Edit: Habemus agenda! Seis pesitos, 7x18cm, un chiche.
priiiiiiiii!!!
ResponderEliminarjajajaja
ResponderEliminarsi un error d econcepto
jajaja
yo uso una agenda del noventa y nueve creo...
el kaos conspitra para que vivas en él
ResponderEliminarVos, porque no tenés MEMORIA, como Chiche ¿?
ResponderEliminarEn mi vida usé agenda, siempre la tuve incompleta, porque arrancaba las hojas "de atrás" para hacer cartitas a mis novios y cuando necesitaba usar alguna fecha, seguramente faltaba la hoja indicada... menos mal que existen los celulares, que ahora t avisan todo ¡!
Ahora solo falta que tengamos un ringtone como la gente... no? :P
Besitos, Sr!
Las veces que tuve, la use muy poco, y cuando la necesité realmente, no la compré porque ya era junio y no daba para comprar una agenda y usar la mitad
ResponderEliminarun maldito block pero al modico precio de $1,30.. que esperabas?.. yo tengo una agenda del 2005 creo, pero uso mi block peque con un sapito en la tapa q es re simpatico! y que?
ResponderEliminarComprate una agenda perpetua, total como no la vas a usar te va a servir, de a ratos, unos cuantos años.
ResponderEliminarYo uso "sistema papelitos en los bolsillos", pero no te lo recomiendo
saludos
Uuuh, sabés q yo ya asumí que le tengo fobia a las agendas. La cuestión de tener que escribir por día, de los renglones, de la organización tan estructurada me rompe las pelotas. Además que me ha pasado que en los momentos que más enquilombada estoy para organizar mis días, quizás no son tampoco principios de años, y comprarse una agenda para arrancar a la mitad me parece una guachada. La mejor solución que encontré fue la agenda del celular y un cuadernito chiquito con hojas lisas en blanco anillado (donde engancho lapicera para que vayan siempre juntas). El primero para fechas claves y anotaciones casi en clave "pri parc prod", "casa eli", "Pepsi", "mens" jajaja, el segundo para direcciones, mapas, listas o cosas que en sí me da más paja ponerlas en el celu porque tardaría más en anotarlas ahí. Es buena eh...
ResponderEliminarBesote
Uhhh el año que viene me compro una, lo mejor es una grande de papel donde anotas y si podes bajar algunas cosas al celular para cuando no estas en tu casa.
ResponderEliminarP.D.: Me parece que entre justo cuando estan haciendo trabajo de mantenimiento porque los estilos se fueron al megacarajo.com
ResponderEliminarCuando iba al colegio la usaba para poner frases y dibujitos.
ResponderEliminarEste año me compre una muy esperanzada para organizarme, y alla esta, en casa... vacia.
Ahora me valgo de mi memoria escandalosamente buena. Bueh, no te miento. Ahora me olvido la mitad de las cosas siempre.
siempre me las compraba y al final lo único que les ponía era fechas de cumpleaños. Pero se hizo la fb y chau agenda.
ResponderEliminarLa memoria es gratis y no mata árboles! (¿?)
ResponderEliminarWiiii, abajo las agendas!!!!!!! Debo tener como 4 que nunca pero nunca usé, más que para hacerle dibujitos...
(sino te comprás una de 1989 con hojas amarillentas, pero que sale 1 peso como mucho, y chau pinela)
Ah! Y bien ahí por el diseño minimalista!
ResponderEliminarllego tardísimo a comentar.
ResponderEliminarAnoto TODO, ABSOLUTAMENTE TODO loq ue tengo que hacer en el celular. Si lo pierdo o me lo roban, cagué fuego :s