lunes, 1 de noviembre de 2010

Cuestiones dicotómicas: Café o siesta?

La vida se trata de elgir. Constantemente uno está tomando decisiones sobre una u otra cosa: Estudio publicidad o ingeniería? Lo hago hoy o lo dejo para mañana? Por qué carajo no me cambié a publicidad? Y si cuelgo todo y me pongo un bar en la playa? Son cuestiones a las que uno no puede escapar, situaciones que no nos son ajenas y que exigen una respuesta.

Sep, lo tiene.

Es esta dicotomía intrínseca a la acción la que me revienta soberanamente las bolas. Está todo bien con la libertad y eso, pero no hay veces donde sinceramente prefieren [ingrese aquí una tarea con mínima actividad neuronal] y que las cosas se arreglen solas? Cuando al hombre le dan muchas opciones se vuelve idiota y termina perdiendo el tiempo porque no sabe qué elegir. Por ejemplo, hasta hace dos minutos trataba de descifrar una duda existencial: café o siesta? Si me tomo un feca, tengo más tiempo pero rindo menos. Si en cambio me clavo una siestonga, tengo menos tiempo pero rindo más. Luego de casi dos horas de cuidadoso análisis y reflexión, concluí:

no se,

no tengo la más puta idea. Entonces qué hago? Me quemo el bocho pensando qué me conviene? Ni en pedo, mejor escribo y empiezo a creer en el destino; que el equilibrio del universo, el karma o lo que carajo sea haga lo suyo que para algo está. Mientras tanto, se aceptan sugerencias.

7 comentarios:

  1. Yo ya te escribí en el féisbuk: siesta y te tomás un café después. Sino, viajá en el tiempo y listo.

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  2. Si te hubieras ido a dormir la siesta en vez de pasarte dos horas pensando, ahora estarías fresquito como una lechuga y preparado para estudiar. No hay que pensar tanto. Si tenés sueño, tenés que dormir; si tenés hambre, tenés que comer, y así sigue todo su camino lógico.

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  3. Midamos tiempos.
    Si hacés el café, lo tomás y empezas a trabajar, seguramente hagas algo mal y debas hacerlo dos veces además de hacer todo más lento y más a lo mono.
    Si usás el tiempo de hacer el café, tomarlo y rehacer las cosas en dormir: hacés todo una sola vez, bien hecho y de una, y encima después estás descansado y te podés ir a tirarle piedras a los autos. O algo así.
    Na, la siesta es todo lo que importa.

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  4. La siesta lo es todo, es natural loco. Cuando te volás la peluca, después no te tomás 2 litros de cafe, sino que te dormís para recuperar. A partir de esa premisa, toda decisión se hace más simple.

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  5. Ni hablar. Una vez escuché a una mina muy grosa decir que cuando tenés que tomar una desición, tomá cualquiera de las dos y hacé que sea la correcta... y ya.
    El tipo del micro la tiene re clara, era OBVIO que era mejor la siestita.

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  6. clavate un feca y mientras te clavas una siesta te clavas una gallega!!!

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  7. Practicamente todos los dias, desfallezco ante la citada dicotomia.
    Pero, recientemente, he llegado a una solucion: cafe, bien cargado, y automaticamente siesta. Esto reduce el tempo de la siesta a unos 30 o 40 minutos maximo y al despertar, estas hiper enchufado!

    Ya me tome el cafecin, ahora estoy acolchonando la almohadita...... !

    Prueben y me cuentan!!

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