jueves, 24 de mayo de 2012

Unas palabras sobre la situación actual de la FIUBA

Estimados.

No se ustedes pero personalmente creo que el nivel de la FIUBA bajó terriblemente durante estos años. Llevo siete años en esta institución y creo que estoy en posición de dar una opinión fundada sobre lo que respecta a nuestra facultad. Trataré de no ser extensivo.

Creo que el problema radica en muchos lugares. Por una parte, el plan de estudios está super desactualizado, ergo también lo están los de las materias. Eso por un lado. Por otro, un gran problema es pensar que un ingeniero solamente por el hecho de serlo puede dictar clases. Actualmente en la FIUBA hay muchos profesores que son ingenieros y no profesores. Esto no debería ser así. Para enseñar hay que ser profesor y para eso hay que estudiar. Hay que saber comunicar los conocimientos, ser empático con el alumno y tratar de darle la vuelta para que aprenda y pueda formarse como profesional de la UBA. No olvidemos que estamos en la UBA. Si quieren giladas vayan a otro lado, pero acá se supone que nos formamos como profesionales. Excelentes profesionales.

Por otra parte, hay cosas que se podrían hacer con muy poco esfuerzo y no se hacen. Cuántas veces escucharon la frase "chicos, qué vieron en la teórica?". Eso habla de una desconexión total entre prácticas y teóricas que ocurre en un sinfín de asignaturas. Esto es falta de ganas de enseñar. Para enseñar hay que dedicarle tiempo y esfuerzo, y no se puede hacer si el profesor no se tiene ganas.

Entonces la cosa termina siendo algo así. Nos dan clases personas que no son profesores, que no se esfuerzan porque no tienen pasión por enseñar y, para colmo, nos enseñan planes obsoletos. Esto se lo digo a los ingenieros y profesores de la FIUBA: Para enseñar en esta casa de estudios hay que ponerse la camiseta, señores. Si no van a hacer las cosas bien, tómense el palo. Piensen si están ahí dando clases por los alumnos o por el bien propio y, si la respuesta es la segunda, entonces den un paso al costado y dejen que alguien con ganas de mejorar la situación tome su lugar. Y si realmente quieren cambiar las cosas, dedíquenle lo que se necesita. Estamos en la FIUBA, señores.

Y a ustedes, estudiantes, nada que no sepan: el cambio lo tenemos que impulsar nosotros.


Todo esto viene por papelito que le dieron a un amigo el otro día en la fiuba (foto), que invitaba a todos los que quieran a juntarse este lunes (28) que viene en la sede de LH en "la nueva biblioteca" a las 18;30 para debatir respecto de Ingeniería Económica I, porque parece que la situación con esa materia no da para más. Escardó sigue haciendo de las suyas y parece que ya nadie se lo aguanta. No voy a hablar acá de este tema, al menos no ahora, pero sí voy a insistir en que creo que todos aquellos que queramos hacer la diferencia estaría bueno que nos peguemos una vuelta, aunque sea para saber de qué se trata. Juntarse no muerde, además conocés un montón de gente piola entre tanto payaso que hay dando vueltas. Yo personalmente ya la aprobé pero voy a ir igual para apoyar el reclamo de mis compañeros. Es lógico que se queje alguien que está cursando, pero quienes ya aprobamos le damos más peso al reclamo al no tener intereses de ningún tipo más que querer una facultad excelente para todos. "La nueva Biblioteca" está a la izquierda de la escalera principal, ahí en planta baja; aclaro porque yo no tenía ni puta idea de qué era.

Para los que vienen, traigan su propuesta por escrito. Los que no pueden venir pero quieren participar dando su opinión, pueden mandarla a alumnoseco1@yahoo.com.ar para que la tengan en cuenta. Aclaro que yo no tengo nada que ver con esta movida, la banco porque estoy de acuerdo y me parece bien que activemos un poco, o no les arde la sangre cuando los profesores hacen lo que se les canta el orto? A mi si, para el carajo.

jueves, 10 de mayo de 2012

Spots.

Escena: Minita vestida de deportista corriendo en el lugar en el pasto de la vereda de la casa. Luego pantalla en negro y la frase: Necesitamos más verde. 


Escena: Pareja caminando por la calle y se escucha "cuidado". La mina se cubre la cabeza y el tipo las bolas. Luego pantalla en negro y la frase: Preservativos lalala. Cuida lo que más te importa.


Escena: Pibito estudiando ingeniería. Luego pantalla en negro y la frase: Te querés mateico.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Un día astuto.

Todo empezó cuando me di cuenta que se me había roto el celular. Así, de la nada dejó de andar la pantalla de mi samsung con tapita que hasta el momento había sabido ser de los más rústicos pero resistentes aparatos que tuve. Como hasta entonces me había estado levantando con esos ruiditos polifónicos tan copados que hacen la alarma de mi teléfono, pensé que si quería levantarme mañana iba a necesitar otra cosa que haga de despertador (y ahora que son las tres de la mañana más todavía). Por eso fui a buscar el móvil que usé en Barcelona que tengo al reverendo pedo (resulta que no anda con la frecuencia de acá) pero me percaté que justo se me acababa de romper el cargador. 


Ayer andaba. Chequeado. 


Cuestión que eventualmente me cansé de estudiar luego de la casi pódica (palabra que no está en el diccionario pero significa "digna del podio" y la acabo de inventar) cuenta de... cuarenta... y dos minutos y me dije bueno, vamos a tocar un poco la guitarrita porque también tengo que hacer ejercicios de eso. Pero resulta que abro la funda y uia, una cuerda estaba rota. En realidad ya se había empezado a romper hace unos días y parece que finalmente desistió. 

El tiempo pasó, la hiciste llorar, yo lloré y Maggie rió... todo fue una confusión. Entonces como tenía que ir a la fiuba, pensé en pasar por la bicicletería a decirle al bicicletero que se me había vuelto a aflojar la tuerca del pedal...

 
Hola a todos, soy Ron Burgundy. Para comprender mejor lo que sigue, quizás le interese leer esta breve reseña de la historia entre estos dos personajes:









Hace algunos días Sir Tyler le llevó su corcél al herrero del pueblo para que le cambie los pedales y como el herrero era medio jeropa se los cambió así nomás, forcejeando demasiado con ellos al menos para lo que al escritor de este relato respecta. En ese momento, al ver como el herrero maltrataba a su corcel, Sir Tyler pensó en intervenir pero se dio cuenta de que en su puta vida había cambiado un pedal y que si él se viera de afuera se pensaría un gil. Sabiamente optó por callarse la boca, decisión que luego haría que le quepa porque ese mismo día por la tarde, mientras andaba por Cabildo, se le piantó un pedal y casi se la pone contra una parada de bondi.

Es importante destacar que me refiero al pedal entero, manija + pedal.

En su momento el tipo la arregló de onda, o quizás también porque Sir Tyler, en lo que fue una astuta jugada, le dejó la bici para que le arregle los frenos, pero parece que lo hizo mal porque la tuerca en cuestión se volvió a aflojar. Ahora es importante destacar que para el tipo fue pura casualidad que justo el mismo día que él estuvo forcejeando con el pedal, se desajuste justo una tuerca que estaba a veinte centímetros de aquella con la que él estuvo forcejeando. Un dato menor pero que no quisiera dejar de mencionar, es que esa tuerca no se había aflojado en más de diez años. Así las cosas, Sir Tyler se dirigió por segunda vez con su corcel a buscar al hijo de puta del herrero que lo había dejado a pata todo el finde largo...


O sea imagínense un bicicletero de barrio. Viejo, con esa postura medio encorbada de andar siempre agachado laburando todos los días hace mil millones de años en un local de dos por dos, mal iluminado, moviendo las mismas tuercas y sintiéndose mal cada vez que alguien le trae una bicicleta moderna porque tiene que meter mano en mecanismos con los que no está canchero y salen un fangote. Qué garrón sentirte obsoleto…  Si no les cabe el dramatismo, pueden imaginárselo con anteojos de sol, pelo corto con mousse modelador (porque estos tipos usan mousse modelador que no es lo mismo que decir que tienen gel), una remera blanca dry-fit que dice Vairo y pantalones cortos con zapatillas deportivas así no les da tanta lástima.

Como quieran. 

Resulta que agarro la bici para llevarla y me doy cuenta de que tiene una goma pinchada. Primero puteé, pero luego pensé que tal vez así iba a ser más fácil decirle al bicicletero si me podía ajustar devuelta la tuerca sin que se ponga todo loco ese viejo del demonio. Porque claro, el ego de estos tipos es una cosa a considerar. Poca gente es tan testaruda como un bicicletero de barrio. Pueden no saber de muchas cosas pero de bici “lo saben todo”. Entonces me acerco y le explico que mire, que le dejo la bici para que le arregle la cámara y de paso le cuento que se me aflojó la tuerquita otra vez y quería saber si no podía ajustármela un toque, a lo que el viejo me contesta que no, que está roto y que hay que cambiar el pedal y que sale cuatro altos guisos, o sea sesenta pesos. Entonces lo miro con cara de me estás cargando viejo trolo, y le recuerdo que en diez años nunca se me había aflojado la tuerquita esa chota y oh casualidad justo el mismo día que lo veo a él dándole bomba al pedal como si estuviese arrancando una Zanella, resulta que se afloja la tuerquita. 

“Viste, qué casualidad”, me contestó. 

Todo mi cuerpo sintió IIIIIIIRAAAAAAAAAA. No contesté. 

“Qué, no pensás que fue casualidad?” 

Gracias a la sociedad por haberme enseñado a reprimir mis instintos salvajes. 

Me limité a contestarle que no, que estaba bastannnte convencido de que sus brutas maniobras habían tenido algo que ver, que yo lo había visto todo. Visto como él forcejeaba con la bici como si fuese Stallone cerrando alguna válvula para evitar que explote no sé, un edificio de oficinas; y que no creía que fuese casualidad que de los más de tres mil seiscientos cincuenta días –porque hubo años bisiestos- que tuve mi bicicleta la tuerquita se haya salido jusssto el mismo día que el mismísimo demonio bicicletero puso sus horripilantes garras sobre mi nena. Las casualidades de la vida. 

“Ah, sí? entonces sabés qué? no me dejes nada la bicicleta”.

Me mandó a casa con la goma pinchada el viejo, un copado.

“Que te vaya bien“, agregó. ”No, mal, MAL me va a ir”, repliqué en una repentina muestra de honestidad por parte de mi inconciente. El yo del pasado seguramente hubiese estallado a puteadas, pero esta vez me alegró que me haya dado la posibilidad de irme dentro de todo tranquilo a casa. A decir verdad después me sentí bien conmigo por haber podido pensar en ese momento. 

Y de ahí me fui a la facultad. Fue un día donde hubo charla con profesores acerca de lo poco que me motivaban sus clases y la falta de bola generalizada que había en el aula. Aproveché para sugerir que nos inviten a nosotros los alumnos a participar constructivamente de la clase para ver cómo se puede mejorar. Creo que muchos profesores quizás no lo hacen porque no tienen ejercitado el músculo de la autocrítica y por eso son poco permeables a sugerencias. 

Si me preguntan a mí… Para asimilar mejor una sugerencia o crítica, es mejor no pararse “en frente“(metafóricamente hablando), sino a un costado y tratar de ver cómo la sugerencia encajaría en la situación. En esto a veces puedo ser muy pichi. 

Resulta que la charla se trasladó a la pizzería (por favor algún fiubense que me tire el nombre de la que está a la vuelta de Las Heras) y después a casa con casi todos los que estaban ahí adentro salvo el mozo que tampoco se el nombre pero si me está viendo le mando un saludo porque ese sí que es un copado, donde continuamos la charla entre el olor a plástico quemado, el humo y mi computadora a la que se le acababa de quemar la fuente. Todas buenas!



lunes, 7 de mayo de 2012

Un mes de cuarto en orden: Día #6

Desafío a cualquiera a que encuentre una coreografía mejor que esta. No sé qué es lo que tiene, pero ya le di play como diez. El pop lo inventó el diablo, que seguro es japonés.




Esto del cuarto es la peor idea que tuve en siglos.

sábado, 5 de mayo de 2012

Marcha Mundial de la Marihuana Review

Como todos los años, hoy se realizó la marcha mundial en favor de la legalización del consumo personal y autocultivo de marihuana. Nos juntamos todos en Plaza de Mayo y luego partimos caminando hacia el Congreso de la Nación para hacer valer nuestros derechos de forma pacífica. Vale destacar que la marcha se realizó un sábado, evitando así problemas de tránsito e inconvenientes que se hubieran dado de haberse hecho un día laborable. La verdad que había una banda de gente y muy buena onda. No faltaron los megáfonos ni la murga ni los ojos chinos ni buena onda ni nada de lo que acostumbra el ambiente cannábico.


Ante el reciente fallecimiento de mi mochila preferida (que en paz descanse), me vi obligado a buscar un reemplazo para poder cargar las tres empanadas, las dos botellitas de agua, el buzo, la bufanda y el sánguche de milanga que pretendía llevarme a la marcha. Para mi alegría encontré una mochila de Marlboro que se olvidó una vez un amigo en casa, así que metí todo y me fui a encontrar con un amigo en la plaza de Mitre para arrancar juntos. Precisos como relojes suizos, llegamos ambos al mismo tiempo: una hora tarde. No encontramos a nadie de los que se suponía que tenían que estar, así que nos tomamos el tren y marchamos rumbo a Retiro (después nos enteraríamos de que los demás ni siquiera habían llegado, pero eso no sería hasta dentro de mucho tiempo). Cuando me senté en el tren me di cuenta de que debía tener un grano terrible en la espalda porque me dolía al recostarme en el respaldo, pero debido a la propiedad que tiene la espalda de estar ubicada en un lugar de mierda para verte, no lo pude corroborar. Seguimos hasta la terminal.

Waaa!
Una vez allá, nos encontramos con otros más y nos unimos a la multitud que prendía flores a discreción en Plaza de Mayo. Para ese entonces eran las dos de la tarde y todavía no sonaban las trompetas. Los tambores estiraban el cuero en un fuego improvisado y la gente no paraba de llegar. A eso de las tres alguien hizo sonar la corneta de aerosol y el equipo verde comenzó la peregrinación hasta el Congreso, como en Supermatch. Había banderas de todo tipo. Una era muy grande y me hubiera gustado saber qué decía pero nunca llegué a leer porque los que la llevaban se la pasaban charlando uno al lado del otro. Parece que eran demasiado amigos para llevar la bandera desplegada.



Congreso
Conocimos a unas chicas que andaban vendiendo panes rellenos y llegamos al acuerdo de que el problema con el pan relleno es que el nombre suena a demasiado pan y poco relleno. Pensamos que una buena alternativa podía ser Pan Re-Lleno pero nos pareció que quizás se prestaba a confusión además de darnos cuenta de que era una terrible pelotudez. Presencié una secuencia donde le sacaban unas fotos a un tipo que estaba leyendo un artículo que escribí junto a un amigo para la Haze y cuando me cayó la ficha creo que lo dije muy fuerte y se enteraron todos de mi sorpresa. Otra situación cannábica fue cuando un tipo se me acerca y me dice "man, tenes un grano en la espalda tan grande que si explota nos mata a todos" y casi estallo de la risa.

Santo Chorizo
La que en su momento fue la salvación, ahora me estaba jugando una mala pasada. Me sentía incómodo con la mochila esa, es que no quería pasearme con esa mochila que tenía una marca de cigarrillos encima porque representaba un montón de cosas que odiaba y no me cabía ni un poco. Por suerte me regalaron un parche que pude pegar encima de la marca y respirar tranquilo sabiendo que ya no iba a influenciar negativamente a nadie.

No faltaron los choris que no comí, porque ya tenía mi bajon reloaded, pero doy fe de que ahí estaban. También hubo discursos varios en favor del autocultivo y la despenalización del consumo personal. En definitiva fue una marcha de gente con buena onda, una reunión de gente que le gusta la botánica y que los une el disfrute de esta planta que es la marihuana. Buenos humos!

viernes, 4 de mayo de 2012

Un mes de cuarto en orden: Día #4

Como me dijeron por ahí, hoy nadie debería hacer nada. Puede ser, pero en este momento mi conciencia necesita ser apaciguada y por eso cual corcel del siglo XXI agarraré mi bicicleta y me iré a la fiuba a estudiar algo de IPC porque mañana es sábado y eso debería ser razón más que suficiente para que no cuestionen mi decisión. Después no se, me gustaría decir que haré algo pero la incertidumbre acá tiene un alfa bastante mayor a 0,05.

Che, hablando en serio: cuánto debería costar un pancho? Con papas eh. Costeame el pan, la salchi, el aderezo y el cartoncito por favor.

COSTEO DE UN PANCHITU
Salchi: 1,5 $/u
Pan: 0,6 $/u
Adherezo: 0,20 $/u
Cartoncito: 0,4 $/u
Papas: 0,5 $/u
Total panchitu: 3,20 $/u


Esto haciendo las cuentas grandes, si alguno tiene ganas puede ponerse más específico, pero creo que es una buena aproximación. Cuánto es que te lo cobran? Creo que 7 pesos o algo así, al próximo panchero que me cruce le voy a decir que es un carero a ver qué me dice.

Y ya que estamos les planteo una duda universal:

El signo pesos "$", va antes o después del número?

Según la lengua, delante. Según la matemática, detrás. Entonces que hacemos, le ponemos DOS signos? Nooo, eso haría una persona con problemitas. Nosotros tenemos que llegar a una conclusión un poco más interesante, por lo menos que esté a la altura del costeo de panchos que estamos llevando a cabo. Yo personalmente les puedo decir que me parece que queda como el orto decir "pesos dos" y creo que en eso estamos de acuerdo. Esas giladas se la dejamos a los abogados que les encanta escribir números con letras. 
Pobrecitos.

Nosotros que somos ingenieros usamos las unidades detrás del número porque tiene mucho más sentido y porque no vamos a hacer una excepción por nada que no sea una minita, pero sobre todo (y esta va para los arquitectos) porque queda más lindo. Dicho esto, me retiro con la frente en alto a ordenar el cuarto porque en un toque me las tomo y, si resisto, no aparezco hasta infinito (previo pancho en Retiro, claramente).

jueves, 3 de mayo de 2012

Un mes de cuarto en orden: Día #3

Mhmm... esto va a ser más intrascendente de lo que pensaba. Lo bueno es que al menos tengo una excusa para escribir todos los días. Definitivamente no voy a ponerme a contar las pelusas que tengo en el piso ni cuántas quedan todavía en mi ombligo. Supuestamente hoy me iba a poner a estudiar pero como no tuve ganas me puse a estudiar guitarra, así que no hubo gran despliegue de cosas. Quizás mañana mi cuarto se enfrente con el tsunami de bardo que acontece cada vez que me dispongo a hacer algo fiuba related, digamos una vez al mes.

Sí, es temprano para estar escribiendo, pero después no voy a poder porque tengo fulbito y estoy decidido a cumplir con los 31 posteos que prometí, así que si de pronto se encuentran leyendo una reverenda poronga después no digan que no les avisé. Después de todo, cuánto se puede decir de un cuarto ordenado? Nada, definitivamente nada. La naturaleza de las cosas es el caos, el orden lo único que hace es robarle tiempo a quien ordena y a éste su identidad. Chorro de mierda. Pero bueno, a veces es necesario ordenar las cosas, sobre todo en la cabeza. Ya que estamos con el orden de la cabeza les cuento que tengo crema de enjuague nueva, mi vieja me compró una "Capilatis", no sé qué me quiso decir... Eso por fuera, por dentro pasa que quien me gusta no me registra y eso creo que es más interesante que cualquier otra cosa que pueda escribir, pero pueden chuparse un gorro porque no voy a hablar al respecto. En cambio les voy a mostrar mi crema de enjuague y antes de que me tilden de chupavergas voy a aclarar que cada diez días tengo que ponerle esta cosa a mi pelo porque sino al mes tengo más rastas que Fidel Nadal.


Acondicionaqué? Crema de enjuage, zaparrancho!

Un mes de cuarto en orden: Día #2

Bueno. Por el momento todo va bien. Anoche use algunas cosas pero antes de acostarme ordené todo y eso es bueno. Estoy pensando que esto de mantener el cuarto limpio me va a dar un montón de ideas de lo que me falta para hacer mi vida un poco más a prueba de mí. Por ejemplo desde acá, la torre de control, ya les puedo decir que me falta un lugar donde poner las llaves.


LISTA DE COSAS QUE FALTAN
1- Lugar para las llaves


Puede ser un recipiente, pero eso ocuparía lugar... quizás un clavito minimalista en la pared calza justo.. veré, no tengo apuro. También hay muchos libros en el piso y mejor dejo de mirar porque voy a terminar remodelando el cuarto entero. Quizás no era tan buena idea.

Vayamos de a poco.


martes, 1 de mayo de 2012

Un mes de cuarto en orden: Día #1

Logré dejar de fumar, dejé de comerme las uñas y aprendí a lavarme los dientes dos veces por día todos los días. Ninguna de estas cosas vinieron de fábrica sino que todo lo contrario, fueron cosas que tuve que aprender de grande. Hoy empiezo un nuevo desafío: mantener el cuarto limpio por un mes. 31 días, 31 posteos, 1 desafío.

Así están las cosas hoy.


Mañana, no sé.






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