sábado, 30 de mayo de 2009

Lasagna de Deportivo Hipoglós contra los demónios que escupían fuego por la boca.

Lo de hoy fue de película. Fuí con los chicos a jugar al fútbol, como todos los sábados, con mi querido Deportivo Hipoglós (sí, como la cremita), equipo formado enteramente por amigos, 80% de los cuales la bardeamos y nos metimos a estudiar ingeniería no se por que mierda, pero esa es otra historia.
Hoy sábado, hubo fútbol. Hubo fútbol y un frío de cagarse, porque jugamos a las 12 del medio día. La lluvia también se hizo presente, complicando aún más las condiciones del campo de juego. La cancha estaba tan embarrada que me pregunté si el rival serían mujeres en bikini. No pude estar más equivocado, del otro lado se encontraba el puntero invicto del campeonato (toda la información presente en este informe pudo no haber sido debidamente chequeada), quien venía de golear 5-0, con 2 goles de chilena, 2 de rabona, y uno que se clavó en el ángulo luego de rebotarle en la cabeza al referí. Eran once monos. Enormes. Ma' que monos, eran demonios con camiseta, escupian fuego por la boca y todo. Uno tuvo que jugar con pechera porque me enganchó mirándolo a los ojos y mientras me clavaba esa mirada asesina (que solo los demonios que escupen fuego por la boca tienen), se la arrancó con las manos a lo Hulk. Y ahí estabamos nosotros, mirandonos las caras entre nosotros, jugando a ver quien temblaba menos, por el frio, claro. Nos miramos, uno, dos, tres...conté en mi cabeza, y para mi desilución y pánico generalizado del equipo, no llegabamos a 11. El capitán se dió de baja luego de que los médicos del Deportivo le diagnosticaran la porcina, y resulta que otro se enfermo a último momento de mariconitis porque llovia y estaba fresquito. Aún así deberíamos haber llegado a completar el 11 inicial dado que eramos 13 convocados, cuando de pronto una sombra nos cubrió a todos. Que carajo será,Bátman?, nos preguntamos. En eso miramos para arriba y vemos como se nos venia encima soberano sorete. Era otro de los chicos, que se quedó cuchareando con la novia y nos cagó a todos. Permitanme un minuto de reflexión...hijo Jacobo Winograd.
Para hacer las cosas aún peor, nuestro glorioso equipo paspista venía último en el campeonato, con una racha negativa de 5 partidos perdidos de forma consecutiva. Nuestro arquero no atajaba, sino que atajaba Sanka, uno de nuestros delanteros. Por que? Yo que se viejo, este equipo tiene esas cosas. Más o menos ese era el panorama. Con un 5% de probabilidades de equivocarme (alfa=0,05), ibamos a morir. Si me hubieran dado a elegir, hubiese preferido la silla eléctrica.
El referí dió la orden, y empezó el partido. Se jugaron los primeros cuarenta y cinco minutos de partido, y luego de unas espectaculares voladas de nuestro delantero devenido en arquero, logramos mantener la valla invicta. Por otra parte, nuestros delanteros, hay que decirlo, a puro huevo, clavaron dos golázos, y nos devolvieron las ganas de soñar. Comenzó el segundo tiempo, y aparecieron todos los fantasmas del Deportivo. El nuestro es un equipo que se caracteriza por bardearla siempre a último momento, pero pasados los primeros 10' de partido, Sanka saca la pelota con un bombazo, la para nuestra estrellita de pecho, la pincha con la pata y se la pone a nuestro delantero que nunca la emboca, quien le aplica la bicicleta al arquero, lo deja tirado en el piso y se escapa corriendo con la pelota hacia el arco, frenandose en la línea, agachándose y metiéndola con la cabeza para destruir a todos los fantasmas que acechaban al equipo y coronar el tercer gol del partido, posicionando a los paspistas 3-0. Brillante realmente, supremo. Frustrados, viendo como el partido se les iba de las manos, dos demonios mala leche le aplican una patada descendente a nuestro delantero que nunca la emboca, quien reacciona y casi se va todo al carajo. El juez, de muy mal arbitraje, expulsa a ambos jugadores y no cobra la falta. El equipo paspista se quedaba sólo con nueve gladiadores, contra diez del equipo contrario. Minutos más tarde, Ya finalizando el segundo tiempo (y digo segundo tiempo y no el partido), el demonio más malo de todos, saca un bombazo al ángulo de 180 grados (al medio), que nuestro querido Sanka intento frenar volando espectacularmente hacia el balón, luego de impulsarse en el poste derecho para tomar envión, pero era tal la fuerza que tenía el esférico, que terminó dentro del arco con Sanka y todo. Además la pelota estaba prendida fuego no sabes, una cosa de locos.
Y así terminaron los primeros 90' de partido, con un histórico 3-1 que quedará en el recuerdo de todos nosotros, y en la historia del glorioso Deportivo Hipoglós. Sin embargo, el partido aún no termina y el mejor tiempo, el tercero, se juega hoy a la noche, y el último en fondearse un vaso de birra, come gorda.

3 comentarios:

  1. nico, muy bueno el relato, una lastima no haber podido estar en la cancha. soy culpable ser tan boludo de meterme en ingenieria que me hace rendir los sabados. estamos todos locos! gracias nico por el relato y a hipoglos por un triunfo historico!

    ResponderEliminar
  2. Grande hipoglos!!!! Al fin se rompio la mala racha!... Felicitaciones al equipo que le ponen todo y que siga asi!

    Miles

    ResponderEliminar
  3. todo lo que dice nico es verdad.. yo tuve que jugar con una bufanda blanca porque un rival me arrancó el torso.

    TE RE CABIO TRAVESTIII! VAMOS DEPORTIVO!

    ResponderEliminar

El soberano demanda:






términos y condiciones.

En forma previa a la utilización de cualquier servicio o contenido ofrecido en proyecto fiuba, debe leerse completa y atentamente este documento.

Las Condiciones Generales expuestas a continuación constituyen las normas y reglas dispuestas por proyecto fiuba. Cualquier individuo que haga utilización de los servicios y/o información aquí provista deberá hacerlo bajo el estricto cumplimiento de las mismas.

...

ok, sigamos.