Pero vos querés que te lo dibuje? Acaso no soy lo suficientemente claro? Yo pensé que estaba todo dicho, que no quedaba nada al azar, que no quedaba nada a la libre interpretación. Hubiera jurado que todo estaba unívocamente definido y no daba cabida a una segunda interpretación más que aquella que tuve en mente a la hora de concebir las palabras que formarían lo que creí evidente. Pero no, parece que no, parece que hubo algo que no tuve en cuenta. Cuando uno menos se lo espera la creatividad se hace presente hasta en el más común y nos sorprende por la espalda justo cuando estamos por cambiarle la yerba al mate pensando que está todo bajo control. "No, es que pensé que..." No, no, noo! No pienses la puta madre, si usted piensa se quivoca! No piense, haga! Así me dijo una vez un profesor. Para eso ya pensé yo, si le digo que haga tal o cual cosa es por algo, quién lo mandó a usted a reflexionar? Nadie le pidió su opinión, no venga acá con sus razonamientos obsoletos y llenos de errores, porque acá no tiene ni voz ni voto. Déjese de cosas raras que acá ya hicimos el laburo por usted.
A veces me levanto pensando qué es lo que hay que hacer para hacerse entender. No me gusta hacerme el boludo y siento que lo hago más de lo que quiero, todo por leer entre líneas. Entonces la pregunta es, hasta qué punto está bien leer entre líneas? Hasta qué punto está bien no reaccionar cuando nada es explícito si en realidad uno sí puede leer ese otro mensaje subyacente? Y si uno hace algo, entonces cómo lograr en ese otro la reflexión necesaria para aceptar que estamos acertados en lo que interpretamos? No quiero vivir una vida literal, pero tampoco puedo dejar de hacerlo si voy solo en esta causa. O damos cabida a una segunda opinión y nos bancamos lo que sea que demos a entender, o somos explícitos hasta la médula y no hay pensamiento que valga. Eso sí, sea cual fuere el camino que elijamos, no podemos adjudicar a nuestros errores el desconocimiento de las reglas que nosotros definimos.
Y bueno, así es la vida!
Aunque todo esté perfectamente explicado, con la claridad necesaria como para que los conceptos sean comprendidos por el rey de los imbéciles, cuando la realidad no nos gusta, apelamos a las segundas interpretaciones, a las posibilidades más remotas que puedan llegar a existir para torcer esa verdad tan clara, simple y dolorosa, a vece, para un costado un poco menos crudo. Simple ley de supervivencia ;)
ResponderEliminarno estoy de acuerdo, creo que las palabras no alcanzan para describir con suficiente exactitud la complejidad de los asuntos que le competen al humano
ResponderEliminarGrande Sirne! También estaba el clásico "No haga lío!" y el "and now what???!" jajaja
ResponderEliminarNo es bueno vivir leyendo entre líneas permanentemente, porque con nuestra subjetividad estamos subestimando al otro y en todo caso estamos quitándole la parte emocional a sus dichos,tal vez debemos preguntarnos si tenemos derecho a hacerlo... creo. Y por el otro lado la gente, a veces entiende lo que quiere entender...por más que esté bien explicado.
ResponderEliminar